miércoles, 4 de noviembre de 2009

Trabajo del agua





1.- El problema del agua dulce en el mundo Situaremos el problema del agua dulce en el continente africano dentro del contexto del agua dulce en el mundo, ya que el agua es un bien escaso o mal distribuido en general en el planeta.En su último informe sobre la situación de los recursos hídricos en el mundo, Naciones Unidas relaciona el agua con algunos conceptos claves para la vida del ser humano. Son los siguientes:
Alimentación: Necesitamos alrededor de 3.000 litros de agua para preparar nuestra ración diaria de alimento, lo que supone multiplicar por más de mil lo que necesitamos para beber.
Medio ambiente: Los desastres relacionados con el agua, como tsunamis, inundaciones, sequías… son, después de los vendavales, los desastres naturales más frecuentes y devastadores. Además, el agua y el saneamiento son elementos críticos para la supervivencia y la protección de la salud en la etapa inmediatamente posterior a un desastre, debido a que las personas afectadas suelen ser mucho más susceptibles a contraer enfermedades.
Energía: La energía hidráulica está en el origen del 50% de la producción de electricidad en 66 países y del 19% en otros 24. Se espera que para el año 2010 se dé un crecimiento del 60%.
Aguas transfronterizas: Existen 261 cuencas hidrográficas que atraviesan las fronteras políticas de dos o más países. Estas cuencas internacionales cubren el 45,3% de la superficie terrestre del planeta, afectan a cerca del 40% de la población del mundo y representan aproximadamente el 60% de las corrientes fluviales del mundo. Un total de 145 naciones tienen una parte de su territorio en cuencas internacionales. Veintiuna naciones tienen todo su territorio en el interior de cuencas internacionales. Diecinueve cuencas fluviales son compartidas por cinco o más países. La cuenca del Danubio es compartida por 17 naciones. En los últimos 50 años se han firmado 200 tratados en torno a este tema.
Escasez: En la actualidad, más de 1200 millones de personas carecen de agua potable y unos 2.700 millones no disponen de un sistema de saneamiento adecuado. Se calcula que esta cifra aumente hasta los 3.400 millones para el año 2025. Por este motivo, se dan situaciones tan injustas e increíbles como que las personas que viven en el barrio de tugurios de Kibeira, en Nairobi (Kenya), pagan hasta cinco veces más por un litro de agua que el ciudadano estadounidense medio.
Cultura: Podemos constatar cómo en todas las religiones y tradiciones del mundo, el agua tiene un gran valor simbólico y ceremonial. Habitualmente, este aspecto no se contempla cuando se argumenta en contra del acceso al agua como un derecho humano universal.
Saneamiento: Un dólar invertido en agua y saneamiento puede multiplicar el rendimiento económico hasta 34 veces, según regiones.
Contaminación: En los países en desarrollo, más del 90% de los vertidos del alcantarillado y más del 70% de las aguas de deshecho de la industria se vierten a las aguas superficiales (ríos, mares, lagos) sin ningún tipo de tratamiento.
Agricultura: El riego aumenta el rendimiento de los cultivos entre un 100 y un 400 por ciento. Durante los próximos 30 años, el 70% de las ganancias de la producción de cereales se obtendrán del regadío, por ejemplo. En la agricultura se utiliza casi el 70% de todos los recursos de agua dulce disponibles. El bombeo excesivo de aguas subterráneas por los agricultores del mundo supera las tasas de alimentación natural de agua en 160.000 millones de metros cúbicos al año, por lo menos. La producción de cultivos requiere enormes cantidades de agua: de uno a tres metros cúbicos para producir únicamente un kilogramo de arroz, y 1.000 toneladas de agua para producir una tonelada de cereales. A medida que sus ingresos aumentan, las personas consumen más carne de cerdo, ave y res, así como huevos, por lo que se necesita una mayor cantidad de cereales para pienso. Para producir un kilogramo de cerdo se necesitan cuatro kilogramos de cereales, y para producir un kilogramo de pollo se necesitan dos kilogramos de cereales. Una mayor necesidad de cereales supone una mayor necesidad de agua.